La Estrategia Regional de Desarrollo es el instrumento de largo plazo que define, en el sentido más amplio, cómo se logrará el desarrollo de la región y dónde estarán puestos los acentos que darán pie a dicho progreso.
Si bien la Estrategia Regional de Desarrollo contempla un período considerable de tiempo (hasta el 2030), es un elemento flexible y dinámico que debe poder adaptarse a los cambios que se vayan generando en el entorno social, de manera que a través de ésta se pueda superar todo impedimento para alcanzar los objetivos propuestos.